Futbol de Viernes

Al pie del Monumento a la Revolución Mexicana se juega un partido se futbol callejero, equipos de 5 cada uno conforman a los competidores sin nombre, la cancha es una explanada de 50 por 10 metros a un costado  de la Plaza de la República las "retas" son una oda al toque de primera intención, nada de toques laterales ni pases hacia atrás, un cielo azul y un sol resplandeciente, goles al por mayor; el partido es entretenido, el clima agradable, la tarde de un viernes se presta al ocio, a la escapada de la oficina o la escuela, no se necesitan grandes estadios, televisión, publicidad, contratos millonarios. De vez en cuando se puede disfrutar de un buen partido de futbol en México, pero ya no en los estadios, sino en las canchas improvisadas como la que el día de hoy me tiene entretenido...

QUEMADURAS DE TERCER GRADO. Si yo fuera López Dóriga, Marín, Maerker, Trujillo, Ciro Gómez, Leopoldo Gómez y especialmente Adela Micha y Carlos Loret estaría bastante encabronado.  Encabronado y humillado, sabedor de que presumo de mis tablas y mi oficio periodístico, si yo fuera cualquiera de ellos estaría reprochándome el haber permitido que el jodido programa del miércoles fuera en vivo, por que una buena edición hubiera ayudado bastante a matizar los gestos de frustración y las miradas de odio, y los exabruptos, estaría reprochándome que  esas pinches ganas de gritarle no se quedaron en ganas, carajo!  Y él tan tranquilo! Robándonos minutos, comiéndose el tiempo, el cabrón se comportó a la altura y a nosotros nos ganaron las emociones, las bajas pasiones. La misión era sacarlo de quicio, mostrarlo tal y como lo habíamos pintado la ultima década, intolerante, autoritario, malvado, bajarle esa maldita inercia que trae, y el wey nos vino a ofrecer tregua, nos vino a hablar de reconciliación no sin antes echarnos en cara ser partidarios de su oponente, en nuestra casa! En la sede de nuestro Poder! Nos acusó! Nos señaló! Y solo supimos responder con risas nerviosas y gritos desaforados... Tendría que haber sido al revés... Si fuera alguno de ellos, de esas versiones modernas de Torquemada (que desde el Limbo mediático en el que viven se dedican a difamar, manipular, distorsionar y a juzgar al antojo y conveniencia de sus amos) traería una quemadura de tercer grado en el orgullo, afortunadamente no soy ninguno de ellos, pero esa exhibición, ese madrazo si que debe de doler.

#yosoy132 la primavera mexicana e indecisos.

Siempre he pensado, tenido la convicción, de que un ciudadano que se precie de serlo debe ser mas que por obligación, por definición, un individuo informado, preocupado por su educación, inconforme, atento siempre a su entorno social y político. Aristóteles nos definió como animales políticos, en nuestra naturaleza se encuentra el interés por las cuestiones de la sociedad en que vivimos, sin embargo, en nuestro país rara vez en los últimos 50 años hemos actuado utilizando esta consciencia colectiva que requiere toda sociedad que aspire a ser democrática, madura y justa. Una gran parte de esta sociedad, ahora mismo encabezada por los estudiantes universitarios, ha despertado,  se ha dado cuenta de el peligro que representa entregar el poder 6 años mas al grupo que lo ha detentado los últimos 82, el mismo que mató a otros estudiantes en 1968 y 1971, el que provocó crisis sexenales y devaluaciones, el de los tecnócratas, el de la absurda y mal planeada y peor ejecutada guerra de los 60 mil muertos y el de las guarderías quemadas. Este movimiento que comenzó derivado del ya conocidísimo episodio en la Ibero, una universidad privada, encontró rápido eco en sus pares de las demás instituciones sin importar si son de paga o publicas, los estudiantes se han identificado como parte de un todo, de un sector muy especifico e importante de esta sociedad que mas allá de las clases sociales sabe conviviré integrarse dentro de estadios de fútbol y festivales de rock y ahora han llevado esa capacidad de integración y sinergía al plano mas importante, al de las ideas y propuestas para mejorar su realidad y su futuro, y con su fuerza y amor, ala sociedad en su conjunto. Ha comenzado La Primavera Mexicana, ellos, nosotros, hemos tomado una posición. Al día de hoy y según el promedio de las encuestas 20% de pos votantes con intención de emitir sufragio son indecisos, siento pena por ellos y espero se encuentren atentos a lo que esta sucediendo, se informen y se hagan de ña trinchera por que de lo contrario se quedaran fuera de este cambio que se comienza a gestar.  Puede que gane el PRI, pero el 1 de Julio es sólo el comienzo, les escribo desde el monumento a la Suaviceema esperando el comienzo de un nuevo mitin del #yosoy132, ojalá estuvieran aquí.

Dr Spinlove o como aprendí a dejar de preocuparme y amar la campaña presidencial.

Amo leer, debatir, escribir sobre política, sobre todo política mexicana, ese inmenso saco de mierda de donde, sin embargo, uno puede aprender infinidad de lecciones, extraer frases incomparables y de una lógica avasalladora como esa de Alvaro Obregón que rezaba "Dios nos libre de un pendejo con iniciativa" y pasar horas de asombro, indignación y risa.

Personajes de todo tipo han circulado por este valle de lágrimas, desde que somos nación "libre e independiente" hemos visto circular individuos de la talla de Lucas Alaman, Benito juárez, José Vasconcelos o Cuauhtemoc Cárdenas sin importar su filiación política, hasta mmmm Juanitos.

Y en la Presidencia de la República ni se diga, empezando por el primero de todos que gobernó con un pseudónimo, nos hemos fletado al que vendió la mitad del país mismo que le hizo una funeral a su pierna, el oaxaco afrancesado, un chacal, el veracruzano todasmías, el que se la vivió de viaje, uno que no bajaban de pendejo, al perro de la colina y hasta un ranchero entoloachado.

Si no tienen ni la más peregrina idea acerca de quienes son esos ilustres mexicanos a los que hago referencia, pues la culpa es de sus mamases y papases por no darles un buen sustento cultural, del sistema educativo de este bendito país (bendito por Juan Pablo II y Benedicto XVI a.k.a Palapatine, que no es poca cosa) y por último de ustedes, por que estando ahí Google y Wikipipedia si son mamadas que no aprovechen. En todo caso y si se les pega la gana ahí les recomiendo ese librazo que se intitula "Tragicomedia Mexicana" del maese José Agustín, ahí se enteran del chisme cachetón.

Volviendo a lo de los Presidentes y los que suspiran por serlo, también he de confesar que si existe un periodo en el que me divierto como enano leyendo, debatiendo y escribiendo sobre política nacional (exceptuando el sexenio foxista que fué de risa loca) es el de las campañas electorales en pos de la Primera Magistratura, es de huevos ver como tres o cuatro cabrones (as) hacen de todo, literalmente de todo para ganar la atención de medios y población, ahí los vemos disfrazados de no se que madres, con chingo mil collares de flores, sarapes, sombreros de paja y bastones de mando, claaaaro, eso de unos veinticinco añitos para acá después del "carro completo".

A decir verdad, con mis treinta añitos a cuestas, vagamente recuerdo el desmadre del 88´, por lo que mi primera campaña a plena consciencia fué aquella fatídica de 1994, fatídica en términos de nación y personales (ya que mi difunto padre trabajaba en SEDESOL y en el equipo de campaña de Colosio), igual y a pesar del shock que nos recetó el PRI ante una nueva e inminente derrota, ya que el que iba despuntando era el "Jefe" Diego, fué muy cagado ver la cara de Zedillo sacándose el gordo de la lotería y a Fernandez de Ceballos cabuleandoselo en el debate, vendría en el 2000 el duelo entre Fox y Labastida, con el ex-gerente de Coca Cola y flamante licenciado por la Ibero soltando albures y dedos medios por doquier, y el priísta chillando en cadena nacional "me dijo mariquita, me dijo Lavestida", chale ahí se le fué todo al carajo, como se fué al carajo la campaña de Lopez Obrador en 2006 cuando calló al Presichente adjetivándolo de "chachalaca"; eso no fué cagado, dió y sigue dando coraje, más a las familias de esos 50 mil que bajo el mandato de Caldedrunk han mordido el polvo, lo cagado ahí fué ver al otrora poderoso Madrazo dando penas y haciendo un ridículo peor que cuando lo cacharon haciendo trampa en una marathón.

En esta ocasión tenemos a un bello copetudo que ya antes de iniciar la campaña nos ha regalado las joyitas por todos conocidas ese Miguelalemanesco príncipe de Atlacomulco con alma de Díaz Ordáz que nos promete un país de telenovela, del lado Azul tenemos a esa doñita que en una ocasión pidió al señor que la hiciera viuda y en cambio la hizo secretaria de Desarrollo Social, de Educación y Coordinadora Parlamentaria dejando los despachos peor que como los encontró, ahora como candidata vacía butacas de estadios como lo hacía con curules en la cámara de Diputados y le tiemblan las piernitas con la pinche réplica de un sismo, y tenemos al Peje haciendo la campaña perfecta seis añotes después ¡DUUUH!!!

Pués bien, a pesar de la mala leche y los Spin Doctors, como si una cosa no fuera ligada a la otra, me declaro fan de las campañas presidenciales, hace mucho que dejé de preocuparme de ellas y hasta he aprendido a amarlas, creo que hasta me voy a animar a responder a la invitación hecha para ser funcionario de casilla... NOT!!!
Igual se acaba el mundo en Diciembre de este año, aunque los mayas no acierten al ritmo que llevamos en las encuestas esto ya valió... por cierto, estoy olvidándome de alguén? No sé pór queme vino a la mente Groucho Marx.

El club de construir graneros.

Chuck Palahniuk al escribir el libro, David Fincher al dirigir la película y Pitt y Norton al actuarla, crearon un icono de la cultura pop, un producto que después del 9/11 hubiera sido imposible que viera la luz, una pieza incomprendida y malinterpretada.

Amé la película, la vi más de diez veces, sin embargo el libro lo leí doce años después de ver por primera vez "El club de la pelea", acepto que llevado por toda esa adrenalina y la magistral forma en que la trama te atrapa (con toda esa oferta caótica y anárquica que todos en algún momento de nuestras vidas hemos querido tomar)que no comprendí el trasfondo del texto hasta que tuve en mis manos la edición del mismo prologada por el autor, el cual, explica; era retratar la manera en que el sexo masculino se relaciona entre si dentro de los estándares de la sociedad moderna, las peleas (relata en el mencionado prólogo) pasan a segundo plano, no son más que pirotecnia, un pretexto, confiesa el Palahniuk que lo mismo podía haber escrito sobre un club de construir graneros, de hecho al gran público le hubiera fascinado "El club de construir graneros" pero hubieran seguido sin entender la esencia.

Antes de fenómeno desencadenado por el provocador libro que dio paso a la película de culto, el tema central, el punto de la trama era explorar el como el hombre moderno comparte sus sentimientos con sus congéneres en un mundo donde se le define por sus posesiones, un universo de corporaciones donde se le reconoce como proveedor, bebedor de cerveza y adicto a los deportes, donde ha vivido una realidad de padres ausentes, una generación de varones criados casi enteramente pos sus madres, sentenciada a pagar por los errores y los excesos de las generaciones que le precedieron,donde tiene que cuidar el agua que los abuelos desperdiciaron, reciclar la basura que no reciclaron, y entre muchas otras cosas pagar por la misoginia histórica de la humanidad, somos los hijos medianos de la historia, bien nos definió Tyler Durden.

Atrapados en esta coyuntura histórica nos encontramos nosotros, los hombres de principios del siglo XXI, enfrentados a una doble moral que nos juzga de acuerdo a la conveniencia de una sociedad que nos aísla, una sociedad de doble moral que pregona la equidad pero que segrega, donde por ley la vida de una mujer vale más que la de un hombre.

¿Qué hizo el protagonista de "El club dela pelea" al encontrarse en medio de esta coyuntura? Creo un alter ego que vivía enteramente para sabotear todo lo que le parecía despreciable de esta sociedad, que reclutó un ejército de hombres despreciados por ella, hombres como los de el grupo de cáncer de testículos, quienes
sólo podían expresar sus sentimientos, sus miedos y frustraciones y soltar su llanto en un salón, aislados del mundo que no los consideraba como "hombres incompletos" por que ya no encajaban en el perfil requerido, hombres discriminados como meseros, obreros, oficinistas corporativos, quienes representan el 98 por ciento de la población mundial y quienes realmente hacen funcionar las cosas en este mundo.

Me pregunto que es lo que habría hecho Tyler Durden si existiera o hubiera sido ideado en este 2012, en esta realidad de redes sociales, en esta ciudad de vagones exclusivos para mujeres. ¿Qué tipo de club hubiera creado para los que buscan una forma de desahogar sus frustraciones y sobre todo para los que buscan expresar sus sentimientos y donde que esas expresiones encuentren eco en otro tipo como tú?

Ese era y es el meollo del argumento central de ese gran libro, y ese es el meollo de uno de los más grandes y subestimados problemas de nuestro tiempo, que de una u otra manera debemos enfrentar y solucionar antes que de la mente de uno de esos millones de hombres nazca un Tyler, aunque en mi opinión es sólo cuestión de tiempo.